No entendió porqué un día el amor que sentía, se posó en una estrella y se fue al más allá.

En el fondo le gustaba sufrir un poco y llorar  y esperar su regreso... esperar a que él abra los ojos y le diga que era el amor de su vida, a pesar de haber bailado con otra.

Un día a ella no le importó más esperar... se olvidó de que él existía.. conoció gente nueva, interesante, se rió un poco de sus penas, se concentró en pasarla bien.

Y así pasaron 80 años... y un día mientras caminaba por la acera se detuvo a pensar en él, pero ya no lo recordaba, ya no sabía como era su voz, ni su rostro, ni sus besos, ni sus manos tocándola, ni su forma de hacer el amor.

Así fue que ella continúo su camino... pensando que él jamás existió..